sábado, 26 de marzo de 2011

La inclusión de las ntics en las escuelas. Las dos caras de una misma moneda (obstáculos y oportunidades)

Al hablar de nuevas tecnologías en un sentido amplio, debemos incluir a todas aquellas innovaciones aplicadas en la comunicación y transmisión de información en varios formatos y soportes y que se hacen presente en las escuelas en diferente grado y según las posibilidades y recursos de cada una de ellas, pero no siempre su uso se hace extensivo y aprovechable en función de las necesidades que exige la comunidad en la que está inserta. En un seminario internacional sobre ntics, una colega del interior del país comentaba que a los chicos de una escuela rural en el espacio curricular de nuevas tecnologías les daba información sobre el uso y aplicación de la rueda en el campo, porque el gobierno había enviado computadoras pero no tenían electricidad y en otro caso en el norte argentino un docente fue reconocido por una señal de t.v  vinculada con la difusión reproyectos innovadores relacionados con las nuevas tecnologías, por investigar y divulgar en la web con sus alumnos un importante hallazgo arqueológico realizado en su comunidad, lo meritorio del caso fue que en su escuela había una sola computadora y destinada fundamentalmente a labores administrativas, lo que dificultó mucho dicho trabajo, pero con esmero, voluntad, creatividad y compromiso logró sus objetivos.
Es una realidad innegable que los jóvenes de hoy y especialmente los que residen en las grandes ciudades nacieron con las nuevas tecnologías y las dominan desde tempranas edades, el mercado laboral exige una formación digital cada vez mas profunda y además la vida cotidiana nos empuja para ser miembros “competentes”  a un conocimiento forzado  de las mismas.
Existen actualmente proyectos ambiciosos como one laptop per child de Negroponte o el denominado modelo 1 a 1, varias fundaciones  y ONGs promueven su inclusión, y los países destinan cada vez mayores partidas presupuestarias para responder al gran desafío de la alfabetización digital, pero las resistencias personales, generacionales e institucionales conspiran contra éste proceso necesario e inevitable.
Algunas razones…
Los docentes nos vemos superados por el conocimiento que demuestran nuestros alumnos en las nuevas tecnologías y nos hace perder la centralidad y unidireccionalidad que tenía la tradicional y vertical transmisión de conocimientos, fundamentalmente arraigada en las perspectivas conductistas.
Muchas personas (por lo general de edad avanzada) se resisten a introducir cambios en su metodología tradicional, encontrando amparo en instituciones de corte conservador.
El avance vertiginoso de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación, obliga a una actualización y capacitación permanente y a una mayor inversión.
Existen visiones parcializadas, y miopes que sin fundamento real y profundo entienden a las ntics como una amenaza que desplazaría al libro, al docente y por añadidura a la escuela de su función  .
Todas estas cuestiones –entre otras posibles-, muestran lo complejo del abordaje sobre las nuevas tecnologías. Cuando se inventó la imprenta provocó una revolución similar a la que asistimos en su momento con el sistema operativo Windows y actualmente con Internet, donde se “democratiza y universaliza” el acceso al conocimiento y a la información y como antes no todos sabían leer (hoy no todos los que tiene una p.c, son  alfabetos digitales), ni todos tenían acceso a los libros (hoy no todos tienen acceso a las ntics o los que tienen dicha oportunidad no las dominan en su totalidad, desaprovechando así su potencial multiplicador), por estar su lectura condicionada sólo a los monjes, nobles o letrados, por la censura eclesiástica sobre determinados manuscritos, por  su costo y por la extensión del analfabetismo entre la mayoría de la población (hoy banda ancha, fibra óptica resultan ser un impedimento para muchos sectores de la población). Con la imprenta el costo de los libros se reducía con una producción extendida, se realizarían traducciones en los idiomas locales por lo que
–traducidos antes sólo al latín o al griego- ya no se atesorarían en las bibliotecas de los monasterios medievales o en los castillos de la nobleza y se podría difundir ampliamente el conocimiento -luego enciclopédico- por los Burgos y principales ciudades de Europa. Hoy, como ayer se repiten estas cuestiones –salvando distancias y coyunturas particulares- y aparecen nuevos desafíos en el marco de una poderosa revolución tecnológica: El acceso libre, equitativo y sin restricciones a la información y al conocimiento desde las escuelas y centros de capacitación,  para alcanzar una alfabetización digital que permita sentar las bases de una sociedad que entienda a las ntics como una herramienta fundamental para insertarse positiva y exitosamente a las exigencias del mundo laboral y de los estudios superiores.
Mientras asistimos como espectadores pasivos a ésta avasalladora avalancha tecnológica, nuestros alumnos se ven expuestos a peligrosos procesos contradictorios que impactan negativamente en su formación integral: Se informan y deforman la realidad, tienen acceso sin filtros, tabúes o controles a un universo nuevo y desconocido de información proveniente de variadas fuentes –sin incorporación en la decodificación de la misma de juicios de valoración necesarios para discernir entre fuentes fiables y fiascos siendo crédulos de todo lo que aparece en la pantalla por el solo hecho de figurar entre los primeros del ranking del buscador, ya que todo vale y ya que es la velocidad de la búsqueda y el caudal de información lo que prima y que encuentro en segundos, determinando así lo que cuenta y no calidad de la misma,  pudiendo saber por ejemplo en fracción de segundos como armar una bomba casera, ver un video de un suicidio o un homicidio salvaje, chatear deformando la riqueza del castellano, jugar a matar, delinquir o drogarse, etc, etc, etc.
Es nuestra obligación como docentes superar estas barreras y obstáculos que nos alejan de nuestra noble y fundamental misión educadora, quebrar las resistencias, sumar consensos y voluntades para lograr entre todos que las ntics se transformen en poderosas aliadas de nuestra labor cotidiana para hacer de las futuras generaciones los creadores de un mundo nuevo, que con un verdadero juicio  critico y reflexivo forjen las bases de una sociedad equitativa .
MVL

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